Mi imagen se reflejaba en el enorme espejo del baño, la luz perfectamente ajustada al ambiente mostraba una mujer madura con el rostro reluciente de felicidad por el nuevo empleo que era la contestación a las plegarias y anhelos anteriores. Junto a mi una mujer hermosa que señalando mi imagen en el espejo me dice, “mira esa eres tú”. Si, esa soy yo, contesté. ¿Tú ves esa otra mujer en el espejo? Le pregunté. Sorprendida la miró y dijo, si, yo la veo. ¿Es bonita verdad? Si, en bien bonita, me contestó. Pues esa mujer tan bonita que ves en el espejo eres tu, le dije. Me miró con cara de incredulidad y un dejo de angustia pasajera que poco a poco iba convirtiéndose en alegría. Levantó la vista y por un instante se concentro en la mujer que se reflejaba en el espejo, “mira, tiene el pelo blanco pero es linda” dijo. Si, esa eres tú, insistí, se miró nuevamente en el espejo, sonrió de medio lado feliz de reconocerse por un breve instante y luego regresó a su aturdido mundo repleto de fantasías.
miércoles, 25 de abril de 2012
lunes, 2 de abril de 2012
SHEILA ROSA CASTRO, Nuestra mujer de temple de hoy
Aquí les dejo la certera crítica que les hiciera EL POST ANTILLANO.
Unas palabras por la libertad: Festival de Monólogos en San Juan
De otro lado se destacaron también los jóvenes Daniel Cardona (“Los sueños sueños son, de Calderón de la Barca; y Scent of a woman, de Martin Brest); y, Jesús Román en una obra de su autoría (¿Qué es el amor?). Ambos actores resultaron ser muy talentosos y dinámicos.
Curiosamente fui en la tarde de un domingo a una de las principales universidades privadas de San Juan, la Universidad del Sagrado Corazón, y me topé con un festival de monólogos que auspiciaba el grupo teatral Asociación Imaginarte. Un grupo de estudiantes de teatro de la referida universidad, que se han juntado para en sus ratos de ocio, cantarle un cuento a la vida.
Con un elenco de ocho jóvenes actores, y bajo la dirección de la estudiante (unos años mayor que los otros) Sheila Rosa, se presentaron 14 monólogos, algunos originales y otros no. La puesta en escena, para jóvenes emergentes fue estupenda. En particular porque los temas reflejaban la problemática de vida de la juventud, en un país que anda al garete. Temas como la muerte, la sexualidad, el poder, y sobre todo, las frustraciones, fueron algunos de los temas que se presentaron en los monólogos.
Destaco los dos trabajos que presentó Marianela Payan. Por un lado “Mi Problema” (de Marc Egea) y por otro lado, y de su autoría, “Soy una artista”. El primero plantea el problema que confronta una barrendera, cuando se encuentra con una persona que desea suicidarse en la vía pública, y el problema de vida mayor de la barrendera es que debido a la potencial muerte, no habrá de llegar a una tienda para cambiar un efecto personal. Algo ocurrente, y sobre todo cómico. Por otro lado en el monólogo “Soy una artista”, la joven Payan se enfrenta a un reto mayor desde una mirada muy personal: ¿para qué deseo ser artista, si nadie me augura una vida prospera? Escrito y actuado por ella misma, la personificación de lo que es, una estudiante que estudia teatro, guarda un buen manejo y ocurrencias.
Daniel Cardona (vestido de blanco) en el monologo Scent of a woman
Jesus Roman en “¿Qué es el amor?”
Pues que siga el teatro produciendo nuevas generaciones de jóvenes creativos. Sea en monólogos o como parte de un elenco.
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