martes, 27 de marzo de 2012

COMPARTIENDO LA DICHA

Uno de los mejores regalos que una persona puede recibir  es un buen libro. Al menos para  mi no existe otra cosa que me llene más  de felicidad y regocijo que recibir un libro como regalo.  Quien me regala un libro realmente me conoce y me tiene aprecio.  De las manos de mi sobrina  Yaritza Milagros me llegó este libro tan especial que me toca  profundamente por varias razones;  primero porque ella me lo regaló como forma de agradecimiento con una hermosa dedicatoria   “Tia, gracias por estar conmigo en los momentos mas importante de mi vida y por apoyarme en todo, te quiero mucho,  atentamente, Yary”.   Pero esto no se queda ahí sino que me lo envió  autografiado por la escritora, una persona  que me llena de orgullo y que ha sido un pilar en el desarrollo y vida de muchísimos hermanos Gurabeños durante muchos años.  Debo hacer uso de su biografía  provista  en su libro “COMPARTIENDO LA DICHA”  para que conozcan un poco de la obra y trayectoria de una de las grandes personalidades que ha dado nuestro pueblo Gurabo, Puerto Rico.  Su nombre es Carmen Socorro Núñez  Rivera,  nacida y criada en el pueblo de Gurabo. Cursa todos sus grados escolares en las escuelas públicas de su pueblo natal. En la UNIVERSIDAD DE Puerto Rico recibe el grado de bachiller en Artes de la Educación, concentrándose en estudios sociales y teatro escolar.  Luego continúa sus estudios de postgrados recibiendo el grado de maestría  en Artes de la Educación en administración concentrándose en administración y supervisión escolar (elemental y secundaria).  Tomó cursos  hacia la maestría en teatro en la universidad de New York.  Entre sus más sobresalientes obras se encuentra el poema Vejez 1 que fue galardonado con el tercer premio en el certamen nacional de 1987 auspiciado por el Instituto de Cultura Puertorriqueño. 
Compartiendo la dicha es un trabajo que aun desde la dedicatoria fluyen las musas de las rimas en todo su esplendor.  Compartiendo la dicha y la gracia del Señor. Él colocó entre mis labios los versos de mi pasión , del lloro y las espinas, de mi tristeza y dolor; pero también la esperanza , la alegría y el perdón  que al brotar de la poesía eterna resurrección, aliviaran mis pesares e inundaron de ilusión la alegría de mi alma y el goce del corazón…      Dedica su trabajo muy tiernamente a sus hijos Rafaelito, Ruth Mara Y Sandra. 
Todo en este trabajo denota el profesionalismo y la experiencia de esta servidora pública pero más allá de lo aprendido y de lo estudiado sobresale su amor hacia sus raíces y su patria.  Muestra en su poesía historias perfectamente entretejidas y adornadas  por la rima, donde describe su vida en fragmentos que al unirse nos hace conocerla desde la niñez hasta el tiempo presente.   
Las tres narrativas son un sabroso postre  para degustarlo muy despacio . Son tres partes de la historia de nuestro pueblo, La primera de ellas “Riocola” refiriéndose a un personaje que muchos de nosotros conocimos y aunque siempre andaba en  harapos se ganó nuestro respeto por su decencia y educación, me atrevo a decir que podemos convertir el rio en un mar y sabremos quien es.  Así la describe Carmen;   Entonces la vi…iba a pie, si, era ella misma un lio y varias latas le acompañaban siempre, Su paño en la cabeza amarrado a manera de turbante, otro  trapo hacía las bases de cinturón. Medias largas y gruesas de algodón color carne cubrían sus piernas hasta las rodillas, torcidas en la parte superior formando un nudo para que no se le cayeran.  No pude evitar oír su eterno murmullo, soliloquio con ritmo de rosario  -Que si las estrella ,  que si los bomberos, que si el policía, que si las mangueras con las enfermeras, que si nadie dijo lo que pasaría…     
La segunda narrativa es la descripción de una leyenda muy conocida en el Cerro de Gurabo,  El Yure.  Todos los que viven en ese lugar una que otra vez han escuchado el ruido de  las cadenas que arrastra eternamente el  hombre sin cabeza que corre velozmente en su caballo escaleras abajo.
La tercera  Pas…entre nosotros  es un tributo al recuerdo del hombre más fuerte que ha vivido y creo que vivirá entre los gurabeños,  Pascual .  
  Gracias Carmen Socorro Núñez por esta aportación literaria y por contar estas  historias que se hubieran tal vez quedado dormidas u olvidadas. Gracias por tu refrescante poesía, lindas pinceladas de luz para arrullar el alma.
NUESTRA MUJER DE TEMPLE  DE HOY

CARMEN SOCORRO NÚÑEZ RIVERA

martes, 20 de marzo de 2012

LA YEGUA SERRUCHO

See full size image

¡Recordar es vivir! Y dentro de esos recuerdos fluyen, como hadas mágicas, sentimientos de nostalgias y añoranzas. ¡Ay!, quién pudiera cerrar los ojos y al abrirlos encontrarse nuevamente en vivo y a todo color en aquella época dorada, vista bajo el cristal de la lupa del recuerdo; a veces perfeccionada por el amor, otras veces exagerada o tal vez subestimada por la falta de detalles:
Allá, desde el recuerdo del tío Seferino, surge este personaje que, a no ser por él y por sus mágicos y nostálgicos relatos, se hubiera quedado dormido por ‘sécula seculórum’.
El ser humano ha sobrevivido por obra y gracia de su curiosidad infinita. Siempre en busca de un futuro mejor, soñando, y logrando sus sueños. Hoy no existe un sólo lugar donde podamos posar nuestra vista en donde no encontremos la idea o el sueño de otro ser humano. Idea que se trabajó, se perfeccionó con el tiempo y ahora todos, de una manera u otra, disfrutamos. A decir verdad, debemos reconocer que estamos totalmente rodeados de sueños cumplidos y metas alcanzadas por alguien que se atrevió y persistió hasta alcanzar su objetivo. En este tiempo las opciones para cubrir nuestra necesidades, no importa cuales sean, son variadas y al gusto del consumidor.
Hace sesenta años atrás las cosas eran distintas y ahí es donde entra nuestra flamélicamente desnutrida yegüita Serrucho. Obviamente, el nombre le hacía honor a su apariencia por lo larga, larguísima, tan larga que sobre ella se podían montar diez muchachos y todavía sobraba espacio. ¡Qué larga era la yegua Serrucho y qué flaca, escuálida, diría yo! Su espinazo se levantaba en nudos, mostrando perfectamente el cajón de las costillas, haciendo difícil, sino imposible, la montura a pelo(al menos así la describe tío Sefe).
Resulta que la yegüita era el único medio de transportación de mi abuelo y su familia en aquella época. Entonces, con todo y su *inicutible  flacura, prestó los servicios de camioneta familiar. Todo lo que había que cargar se lo echaban al lomo. La yegua Serrucho tenía su caballero oficial; este trabajo le tocaba al tío Patricio. Me cuenta tío Sefe que un día, necesitados de salir para unirse a unas parrandas navideñas, echaron mano de la yegua Serrucho. Tío Patricio, como jinete oficial, se montó al frente, abuelo Epifanio detrás de tío Patricio, luego mi papá Luciano y en la parte de atrás se montó tío Sefe. Los cuatro iban cómodos porque todavía quedaba espacio para dos personas más. ¡Ah, pero esta yegua Serrucho también se las traía! Ella, como toda buena fémina de temple, tenía ciertas reglas y restricciones.
Contentos y cantando décimas navideñas, partieron los cinco camino abajo para acceder a la carretera principal que los llevaría al convite de navidad. Queriendo cortar camino, tomaron un atajo donde se encontraba una ciénaga de berro. El camino, un poco escabroso, le resultaba a tío Seferino peligroso y en su afán por no caerse de la yegua, le apretó los talones descalzos contra la barriga. ¡Rompió la regla! La yegua Serrucho les tenía totalmente prohibido que le tocaran la barriga porque ella era muy cosquillenta. Acto seguido, se levantó en dos patas y dejó caer a sus cuatro ocupantes en la ciénaga de berro. Después echó a correr internándose en el monte. A ellos no les costó más remedio que limpiarse la ropa lo mejor que pudieron, siguiendo su camino a patitas, primero maldiciendo a la yegua y después de un rato riéndose de muy buena gana porque tío Sefe había violado la regla de oro de la yegüita Serrucho.
Pero la historia no termina ahí. Después de caminar varias horas, sucios y hambrientos llegaron al lugar de la parranda. Aquello era el cielo abierto: ron cañita, música de cuatro y guitarra, baile bien ‘formao’. Allá en el fogón se podían distinguir las grandes ditas desbordadas de batata asada, guineítos sancochados, chicharrones y carne de cerdo, morcillitas picantes y sin pique...
La dueña de la casa resguardaba el fogón y a cada nuevo invitado que llegaba le servía tremendo cerro de comida; a todos menos a los que habían caído en la ciénaga del berro. Abuelo, hambriento y preocupado por sus hijos, fraguó un plan de emergencia. Se acercó a la dueña de la casa y haciendo uso de toda su gallardía y elegancia natural la invitó a bailar. Mientras la doña se divertía de lo lindo, tío Patricio, tío Sefe y mi papá se apropiaron de las ditas de comida y siguiendo el ejemplo de la yegua Serrucho, se internaron en el monte. Al terminarse la pieza de baile la doña vio que la comida había desaparecido. Mi abuelo, ni tonto ni perezoso, agarró una raja de leña y blandiéndola en el aire decía a todo pulmón: "Ay, si yo agarro a esoj bandoleroj que se robaron la comía... loj mato.  Y que no me aguante naiden polque juro que loj mato".
Después de un rato, abuelo se escabulló disimuladamente hacia el monte para continuar la fiesta; esta vez ‘jampiándose’ una colosal dita de arroz con gandules , chicharrones de cerdo y morcillitas picantes y para completar se mandó un juanetazo de pitorro por aquello de darle alegría al espíritu. Y colorín colorado, este cuento felizmente se ha acabado,  porque... ¡Barriguita llena, corazón contento!
            Dedicado a tío Seferino y a sus dulces recuerdos de juventud.


*inicutible= Esta palabra no aparece en el diccionario porque realmente fue creada por un ser que, a pesar de los años, todavía guarda esa maravillosa inocencia infantil.  Su nombre es Iris.  Ella utiliza esa palabra para describir algo muy delgado o pequeño. Esta palabra forma parte de nuestro vocabulario familiar.


CONSÍGUELO EN:  WWW.AMAZON.COM

jueves, 15 de marzo de 2012

EL DOLOR TAMBIÉN ES NEGOCIO

No existe una sola cosa en el mundo  que no se convierta de una manera u otra en negocio y por consiguiente en dinero.   Así es la sociedad, hemos sido entrenados para producir dinero y todo a nuestro alrededor  significa “money, money, money.”     Bajo ese concepto cada vez más presente en la vida diaria a veces nos olvidamos de algo importantísimo y primordial, la vida, la comodidad y los sentimientos de las personas que nos necesitan.     Ha habido muchos factores para que en este mismo momento, cuando lees estas líneas haya alguien derramando lágrimas en silencio,  un silencio físico que le impide expresarse, hablar, gritar.    Me refiero a las personas  que  por una razón u otra han  perdido o nunca han tenido la habilidad de valerse por ellos mismos.    A veces no cuesta más remedio que llevarlos a un centro de convalecientes o a un hospital.  En muchos de estos hospitales  o centros  proveen una atención adecuada, en otros,  la costumbre y el hecho de que es una fuente de ingresos en cierto modo deshumaniza a algunas personas.
Reconozco que muchos trabajadores hacen el mayor esfuerzo por darle al paciente una buena calidad de servicio. Muchos de ellos inclusive aportan de su dinero para proveerle a los menos afortunados de cremas para la piel, shampoo  y otras cosas necesarias.   Desgraciadamente también he visto casos  donde algunos empleados se apropian de cosas que les llevan a los pacientes. La verdad que eso da vergüenza.  ¿Cómo una persona saludable, que trabaja se atreve a apropiarse de algo que le han traído a un paciente?   El sufrimiento de estas personas que no se pueden valer por ellas mismas se hace más grande cuando los familiares que lo llevaron a ese hospital o centro no se toman su tiempo para visitarlo. Posiblemente piensan que esa persona está muy bien en ese lugar.   La verdad de acuerdo a mi experiencia es que es fundamental la intervención de los familiares.  Estar allí presente si es posible diariamente asegura que su familiar sea atendido de manera  adecuada y justa. Aparte de que el paciente se va a sentir feliz y respaldado. A veces el familiar  es la voz  de ese paciente, es quien puede ver si algo anda mal, percibir cuan buena o mala es la atencion que se les está brindando, tomar decisiones respecto a tratamientos que a veces nisiquiera son necesarios.  Es vital la intervención de un familiar en estos centros y hospitales por que realmente eso hace la gran diferencia. 
  Cuanto dolor hay en el alma de una madre o un padre abandonados en estos lugares por su familia bajo la excusa de que todos tienen que trabajar.  ¿Dónde están esos hijos e hijas por los cuales se sacrificaron toda su vida?   Hay que sacar  el tiempo para visitar a los que están el estos lugares, porque la gente tiene tiempo para todo, tiene tiempo para trabajar, ver televisión, salir a las tiendas , ir  a bailar,   ¿porque entonces no pueden sacar un tiempo para llevarle un poquito de amor, luz y paz a los que tienen el alma lastimada en carne viva?
Hace dos años conocí un niño completamente discapacitado que vivía en un hospital que yo frecuentaba. La familia de ese niño casi nunca iba a verlo. Al menos la madre lo visitaba una vez al mes o cuando  le remordía la conciencia, el padre nunca lo visitó en todos los años en que estuvo en el hospital. El niño murió y la familia fue notificada. Todos llegaron con el consabido llantén y el padre después de gritar un rato  hasta se desmayó.   ¿De qué le sirve al niño el llanto y los gritos de esta gente después de muerto?  A la gente que se ama  se le grita y se le llora en silencio, día con día, en el sacrificio, en dejar de ver la novela, en cancelar un día de baile o ir más tarde, en moverse a ayudarlo o ayudarla, en estar allí, cuando realmente lo necesite, en hacerlo que se sienta confortable, en compartir una película, unas fotos, en recordarle la vida en familia, en cantarle, compartir, ser parte del equipo de trabajo, en demostrarle todo el amor del mundo para que cuando regrese a su verdadero hogar junto a nuestro Padre celestial nuestra conciencia se quede limpia y en paz.  
¿Sabes el deseo grande que tiene esa persona de verte, sentirte, poder tocar tu mano?  Para ellos eso es el cielo abierto.  Hay demasiado dolor rondando la tierra, cada día las lágrimas de estos seres desvalidos inundan esos centros  y hospitales  y desgraciadamente casi nadie está al tanto de ese dolor.  La solución para calmar ese dolor está en las manos  de familiares y amigos.  Una vez que se hayan ido, no necesitan  lamentos, ni suspiros, ni flores como dice el viejo poema, toda esa atención la necesitan mientras viven y pueden apreciar cuanto los quieres.
   Definitivamente el dolor también es negocio, produce mucho dinero,   a nosotros nos corresponde hacer que  nuestros familiares reciban el servicio justo y adecuado que ese dinero está pagando.
  Yo no quisiera lágrimas, ni suspiros, ni flores
Nada que se marchite , nada que se evapore
Quiero algo que perdure, como el recuerdo
como las oraciones
que llegue hasta Dios para que me perdone.
autor desconocido



sábado, 10 de marzo de 2012

ENAMORADA


.

Él rozó sus manos y ella sintio que su cuerpo vibraba de secreta emoción.
Hacía algunas semanas que él venía dándole ciertas señales que primero la ilusionaba y después la confundía. Cómo era posible que todo un gran señor se fijara en ella que era tan pequeña e insignificante; un morenazo alto que medía casi seis pies, entradito ya en los cuarenta años. Ella sabía que había una notable diferencia de edad entre ambos, pero su locura temporal le insistía constantemente que para el amor no existe la edad ni el color ni nada. No hay barreras cuando el amor se manifiesta de una manera tan real, tan sublime, incluso cuando con sólo mirarlo ella se sentía viva, se sentía mujer con deseos de entregarse y de ser amada . Él era la figura máxima en su iglesia (después de Jesús, claro está); era el pastor recién llegado con un  impactante testimonio. Su rostro mostraba las cicatrices dejadas por la lucha que protagonizó en su vida con el enemigo. Sus orejas evidenciaban las peores cicatrices quedando carcomidas por una lepra de la cual fue sanado, gracias a la fe y la continua oración. Ese era su testimonio constante, sobre el cual Sixto se apoyaba para hacerle ver a sus feligreses que él también sabía lo que era el sufrimiento y la enfermedad.
Sixto contaba con el apoyo incondicional de todos los hermanos y hermanas de la iglesia. Sus planes eran expandir sus territorios y salir a predicarle a todas las personas posibles con la intención de llenar la iglesia de almas nuevas que, aunadas a los miembros regulares, conformaran una iglesia más grande y más fuerte. Ella se fue enamorando poco a poco, primero de sus predicaciones, después de su corpulenta apariencia. Él, curioso y perspicaz, había adivinado sin mucho esfuerzo aquel secreto guardado con gran recelo tras un inocente y dulce rostro cubierto por un velo de encaje blanco. Con el pasar de los días la amistad entre ambos se hizo más fuerte. Él la visitaba en su casa y ella, buena cocinera al fin, lo agasajaba con los mejores manjares. A veces comenzaban a hablar en inglés porque ambos dominaban el idioma y en una que otra ocasión ella amablemente le recordaba que no era de buenos modales hablar inglés en frente de otras personas que no entendían el idioma, a lo cual él asentía dándole la razón.
La relación se fue tornando un poco más evidente para los familiares de ella y comenzaron a sentirse incómodos por las diferencias que existían entre ambos. Sixto siempre les aseguraba a todos que la relación era solamente de amistad, pero ella, totalmente enamorada, comenzó a defender su amor con uñas y dientes: "Soy una mujer mayor; tomo mis propias decisiones y nadie debe intervenir con ellas". Entonces todos la obedecieron y dejaron de intervenir en los asuntos que a ella concernían. Él, aprovechando esa coyuntura, continuó trabajando en su plan de conquista. Él le había hecho la observación de que ella se merecía vivir mejor. Le comentó que la casa de ella era muy pequeña y que realmente ellos dos necesitaban algo más espacioso para vivir: "¿Qué te parece si vendes esta casa y con el dinero compramos otra más grande?". "No, yo no puedo vender esta casa porque realmente esta casa no se hizo para venderse". Después de esa contestación no se habló nada más sobre el asunto. En vez de eso, Sixto siguió insistiendo en conseguir un mejor lugar donde ambos pudieran disfrutar de su amor en plena libertad y sin rendirle cuentas a nadie.
Dicen que el enamoramiento se produce después que el cerebro segrega una sustancia especial. Ésta enajena totalmente al ser humano dejándolo desprovisto de herramientas para ver realidades que otras personas pueden ver con completa claridad. Ella estaba totalmente enamorada y no tenía la claridad mental suficiente como para discernir las malas intenciones de este pseudo pastor que se había convertido en el gran amor de su vida. Caminar junto a él, agarrada de su fuerte brazo, la hacía sentirse más que privilegiada, orgullosa y envidiada por todas las demás feligresas, que también secretamente guardaban un sentimiento especial para él . La espera para entregarse a él le parecía infinita. Con mucha ilusión preparaba su ropa interior, su "baby doll" roja, sus talcos y sus perfumes.
Los enamorados hacían planes sobre su futuro y hasta hicieron las gestiones para rentar una casa. Fueron al banco y retiraron lo que a ella le costó casi toda una vida de sesentaicinco  años reunir. Ella le entregó el dinero a Sixto para pagar la casa que habían rentado. Mientras tanto, preparaba la mudanza para irse a disfrutar de ‘su gran amor’ en su nueva vida. Esta era la última oportunidad que la vida le entregaba de ser completamente feliz .
Sentada en el balcón de la casa esperaba ansiosamente a su amado Sixto. Esperó un día, dos días, tres días... mientras la tristeza retorcía su esperanza y la incredulidad la fortalecía. ¡Sixto jamás regresó! Su ilusión marchita, rota, encorvó sus espaldas de ochenta años; la última decepción de amor, su último gran dolor. Después de algunos meses se sacudió la pena, se despojó de los malos pensamientos y decidió seguir viviendo. Como en un cuento infantil, apareció un hada madrina con una varita mágica borrando completamente de su memoria aquella vergonzosa experiencia. Durante doce años más fue feliz de nuevo y luego... se quedó dormida.
                                
 A Sixto Rodríguez, escoria humana, vergüenza del evangelio.


33 impactantes relatos de la vida real, espejos donde te podrás mirar,  identificarte y convertirlos en tu caja de herramientas.   Solo $9.95      http://www.amazon.com/

jueves, 8 de marzo de 2012

REBELDÍA

See full size image

Ya me cansé, de aquí en adelante lucharé por validar mi verdad .  Me declaro desde hoy  “rebelde”. Quiero abrirme a la vida a conciencia, sin cuentos ni mentiras. Ya he vivido más de cincuenta años con el alma, la mente, el corazón  y el cuerpo atrapados en las falacias que desde niña aprendí, paradigmas retrógrados que todos seguimos sin preguntar ni analizar por qué.  Cuantas mentiras nos acompañan en nuestro continuo caminar privándonos de disfrutar la vida. Esa pared invisible que se ha interpuesto entre mi realización como mujer y el disfrute pleno de los regalos que Dios mismo ha creado en mi,  comienza a derrumbarse poco a poco, haciéndome entrar a un mundo de verdades que desde afuera me gritan “Conoceréis  la verdad y la verdad os hará libres”.     Se nos ha enseñado que no podemos diferir, ni preguntar, muchísimo menos enfrentarnos a lo que consideramos injusto para proclamar la verdad que vemos desde nuestro interior.  ¿Por qué tienes que creer en el infierno? Por qué no puedes seguir la línea de la naturaleza que Dios puso en ti y ver que Él tiene el mismo corazón de madre que tienes tú.  Hoy estoy rebelde y quiero gritar a todo pulmón, ¡NO CREO EN EL INFIERNO!   El infierno no tiene lógica, no dentro de mi corazón de madre.  ¿Cómo es que predican de un dios de amor cuando ese mismo dios se convierte en un ser todopoderoso que se complace en ver a los seres que creó quemándose en el infierno. ¿Porqué o para qué? ¿Qué función cumple ese castigo?  ¿Qué gana Dios con hacer eso? ¿No es Dios tan poderoso como para que simplemente permita que la persona deje de ser?  ¡No!   El Dios que conozco dentro de mi no es ese dios intransigente, engreído, violento  y abusador.  Es un Dios que ve todo con plena conciencia analítica y que se rige por las normas y las reglas que creó.  Como madre, nunca por terrible que pudiera ser un hijo lo echaría a una hoguera de fuego para luego deleitarme mirándolo mientras se consume y se convierte en cenizas. Muchísimo menos un Dios perfecto y de amor va a poner a uno de sus hijos en el temible infierno para mirarlo desde arriba en un tormento eterno.   En mi mente humana se revuelcan miles de preguntas que tratan de darle forma a la verdad, esa verdad libre de falacias y fantasías, En mi ser espiritual existe una voz que me insta a borrar las mentiras  que aprendí desde niña, comenzar desde cero, abrazarme a la naturaleza y  dormirme sin miedo en los brazos de MI DIOS REAL.
                                                                                  SOLO $9.95

lunes, 5 de marzo de 2012

LA CULPA ES DE LA VACA

See full size image

Si fuéramos a juzgar el libro por la portada y el título  definitivamente  “La culpa es de la vaca”, no hubiera sido para mí una opción. No recuerdo como llegó este libro a mis manos, creo que lo obtuve a través de un club de libros. Lo cierto del caso es que aunque posee una portada poco elaborada y un nombre que provoca risa, en su interior fluye un mar de sabiduría.  Es un libro para saboreárselo pasito a pasito, con calma y sin prisa como dice la canción.  Cualquier persona, no importa su nivel intelectual podrá sacar provecho de los relatos y fábulas que más que un simple escrito son una lección a aprender, una verdadera lectura motivacional.     La sencillez de su texto lo hace apto casi para cualquier edad, jóvenes y mayores disfrutarán sin lugar a dudas de esta lectura.  Aquí les comparto uno de  los  escritos que más me impresionó.


  EL TELEVISOR
Mientras oraba antes de acostarse, un niño pidió con devoción: “Señor, esta noche te pido algo especial: conviérteme en un televisor. Quisiera ocupar su lugar. Quisiera vivir lo que vive la tele de mi casa. Es decir, tener un cuarto especial para mí y reunir a todos los miembros de la familia a mi alrededor. “Ser tomado en serio cuando hablo. Convertirme en el centro de atención y ser aquel al que todos quieren escuchar sin interrumpirlo ni cuestionarlo. Quisiera sentir el cuidado especial que recibe la tele cuando algo no funciona. “Y tener la compañía de mi papá cuando llega a casa, aunque esté cansado del trabajo. Y que mi mamá me busque cuando esté sola y aburrida, en lugar de ignorarme. Y que mis hermanos se peleen por estar conmigo. E  Y que pueda divertirlos a todos, aunque a veces no les diga nada. Quisiera vivir la sensación de que lo dejen todo por pasar unos momentos a mi lado. “Señor, no te pido mucho. Sólo vivir lo que vive cualquier televisor”.

Créditos literarios
2002, JAIMELOPERAGUTIÉRREZ MARTHAINÉSBERNALTRUJILLO© 2002,INTERMEDIOEDITORES,UNA DIVISIÓN DE CÍRCULO DE LECTORESS.A .Una realización de la Gerencia de Contenido de la CEET Editor general:  Alberto Ramírez  Santos   Editora: Mónica  Roesel   M .Producción: Ricardo Iván Zuluaga C. Diseño y diagramación: Claudia Milena Vargas López  Diseño de carátula: Diego Martínez  Celis Licencia de Intermedio Editores  Ltda. Para Círculo de Lectores S.A. Avenida Eldorado No. 79-34 Bogotá ,Colombia Impresión y encuadernación: Editorial  Nomos S.A.ISBN: 958-8227-05-4Impreso en Colombia - Printed in Colombia      


La inmortal y otros relatos
33 impactantes relatos que te tocarán las fibras mas sensibles de tu ser.
consíguelo en http://www.amazon.com/
 solamente $9.95

                                                                                                                                                                                                                                                   Idalia Castro Correa

sábado, 3 de marzo de 2012

LOS SUEÑOS BIEN TRABAJADOS SE CUMPLEN


Hoy al entrar en facebook leí este mensaje que me llenó de orgullo, satisfacción y esperanza.

By Sol  Castrolarosa
Nuevamente Viernes, pero no como cualquier otro... hace unos días, Carlita me llamo y me dijo: "Mamita, good news"¿ Que paso? conteste..."Mom, Stanford me acepto" ...inmediatamente hemos explotado en llanto y risas intermitentemente...agradecimientos y reconocimientos de una a la otra, luego, ya mas calmadas conversamos de lo notable de su hazaña. Confieso que hasta hoy no se definir lo que he estado sintiendo desde ese día, lo que si tengo muy claro, es que cuando el talento, el trabajo, y la oportunidad se suman, el resultado es impredeciblemente hermoso.
Ya tenemos en la familia, nuestra propia "Chola de Stanford "...asi es , del Callao a Stanford...una peruana mas que se suma a Stanford.
¡Viva mi hija! ,¡ Viva Perú! Viva EEUU, LA MAS PERFECTA DEMOCRACIA, donde los sueños bien trabajados, se cumplen

Una latina más que lucha por sus sueños, los trabaja y finalmente los alcanza.  Es como para estar orgullosos aunque no conozcas el rostro de ese ser de carne hueso y sangre (como cualquier otra persona) que cumplió con un mandato divino "esfuérzate y sé valiente".    Fíjate que dice es-fuér-za-te,   un verbo que demanda acción y que en palabras mas específicas significa, muevete, anda, busca, ve, escala, atraviesa, actúa intégrate.   No dice, duerme, descansa, siéntate, espera, deja la vida pasar, que las cosas te bajen del cielo.  Porque así no es, para poder lograr un sueño primero hay que trabajarlo, con soñar no es suficiente, el mandato es "Stop to think and start to work, deja de pensar y comienza a trabajar". ¿No sabes a donde vas?   Entonces sigue el consejo de Martin Luther King " Da tu el primer paso ahora..., no es necesario que veas el camino completo, sólo da el primer paso...el resto irá apareciendo a medida que camines.   En cierta ocasión estaba viendo una entrevista en televisión donde le preguntaban a una niña de doce años cual fue su secreto para convertirse en la campeona mundial de gimnasia, ella muy sabiamente contestó, "practico muchas horas diarias porque la vida no me va a regalar una medalla de oro por estar  sentada en mi casa viendo televisión".  ¡Qué contestación mas certera y razonable! 
 "Esfuérzate y se valiente".  Te dice primero que te muevas, que hagas algo, en segundo lugar te insta a que seas valiente. Si, que seas valiente por que en el camino siempre vas a tener contratiempos y tropiezos.  El camino aunque sea de rosas también va a tener espinas y  eso sucede por que nada en la tierra es perfecto. Así es la vida, un desfile constante de situaciones para resolver que te acompañaran mientras vivas. La forma de resolver esas situaciones depende completamente de ti. Carlita hizo su parte, por eso logró su meta inicial y dentro de algunos años la veremos desfilar en su graduación convertida en una profesional por que descubrió que los sueños bien trabajados se cumplen, entonces se esforzó y fue valiente.   MUCHAS FELICITACIONES CARLITA, ESTAMOS MUY ORGULLOSOS DE TI.    
                                                                                              
                                                                                      Idalia Castro Correa


Consiguelo en: http://www.amazon.com/
                                                        palabra clave: Idalia Castro Correa
                                                                 solamente $9.95

viernes, 2 de marzo de 2012

CUANDO PERDIMOS LA PAZ

Hospital Shooting

El miercoles 22 de febrero 2012  escribí este comentario en mi blog. 
Para mi hoy es uno de esos días donde todo anda al revés, nada me funciona o me sale bien, no importa lo que haga. Al parecer el universo se ha confabulado para darme un curso intensivo de cómo generar paciencia.  Lo cierto del caso es que tengo la bendita manía de ver siempre el lado positivo de las cosas así que hoy me toca caminar de manos con la cabeza para abajo y de esa manera podré ver que todo ha vuelto a la normalidad.   De todas  maneras  me disfruto mi esplendoroso día repleto de sol llenándome de energía y musitando para mis adentros, ¡NO, HOY NADA ME ROBA MI PAZ!
 Al escribir este comentario estaba  completamente segura de que mi fortaleza  emocional y espiritual era tan grande que me permitiría lidiar con cualquier situación adversa que se me atravesara en mi camino  y estaba decidida a no permitir que ese día  nada me robara mi paz.    El día realmente se  había desarrollado extraño. No  solamente para mí, sino para la gran mayoría de personas con las que me topé en el camino.  No obstante puse mi mejor cara y logré normalizarlo aparentemente.   Todos los días mi esposo y yo tenemos que presentarnos en el hospital donde vive nuestro hijo (conectado a un respirador artificial)  porque nos encargamos de bañarlo y hacerle el aseo de su cama  y demás labores con el fin de  ponerlo lo más cómodo posible. (Queremos que el tiempo que Dios nos permita tenerlo entre nosotros sean días de comodidad y felicidad para él.)   Desde hace cuatro años hemos convertido estas visitas en una hermosa rutina de amor.  Esto nos ha llevado a conocer el personal del hospital y algunos de ellos con el tiempo se han convertido en nuestros amigos, otros se han aferrado a nuestra alma y los queremos como hermanos.
 El miércoles 22 de febrero, como es nuestra costumbre salimos a eso de las 6:15 pm para  Hospital For Special Care.   Al aproximarnos vimos que había un gran despliegue de patrullas de la policía, ambulancias, carros de bomberos y canales de televisión apostados frente al hospital. De lejos pensamos que había sido un accidente de auto.  Al acercarnos más vimos que el asunto era directamente dentro del hospital.     Jorge se introdujo en una pequeña carretera cercana dejando el vehículo mal estacionado. Los dos nos bajamos corriendo y con las rodillas temblando.   En el camino vi a un hombre desenredando unos cables preparando su equipo de televisión  y  le pregunté ¿señor  que sucede ahí?  Hubo un tiroteo dentro del hospital, me contestó.  Jorge y yo apresuramos el paso.  Desesperados mirábamos  a todas partes tratando de buscar una respuesta más específica.  El hospital estaba rodeado de agentes, nadie podía  entrar o salir.  A lo lejos logré divisar un grupo de empleados reunidos y quise acercarme a ellos para que me dieran mejor información.  Un agente comenzó a gritarnos a las personas que estábamos acercándonos a los empleados que nos retiráramos de allí, que no podíamos acercarnos a ellos.  “Yo sé que ustedes están curiosos, pero tienen que moverse “  move, move, move  decía enérgicamente.  “Yo le contesté. No, yo no estoy curiosa, mi hijo está ahí, en el hospital.     Cuando los empleados me oyeron ripostándole al policía comenzaron a gritarme desde donde estaban, “Carmelo está bien, Carmelo está bien”.  Esto fue un gran alivio porque a este punto no sabíamos realmente que había sucedido y temíamos que algo le hubiera pasado a nuestro hijo.
Después de estar allí un rato temblando de nervios y de frio decidimos regresar a casa y seguir el desarrollo de la situación por la televisión.  De todas maneras era imposible entrar.  Algunas horas después supe lo que sucedió.   Un empleado, amigo nuestro había perdido el control de una situación difícil con los supervisores y aparentemente los baleó en el sótano  del hospital.   ¡Que gran tristeza saber que nuestro amigo, mas bien el amigo de todos en el hospital había cometido esa locura!  ¿Cómo era posible que un hombre con un record completamente limpio, que estaba a menos de un año de la jubilación, con su esposa enferma de cama, a la que él atendía, un hombre dedicado a su familia hijos y nietos cometiera  tal locura? ¿Qué gran presión emocional o de dignidad  llevó a un buen hombre como él  a este terrible desenlace?    No lo  sé, lo que si sé es que una gran nube de tristeza inunda cada rincón del hospital.  Que su esencia se presiente por esos pasillos donde solía detenerse un momento para hacernos un chiste o para preguntarnos ¿Cómo están las cosas? A lo cual él mismo contestaba; los pobres más pobres y los ricos más ricos.  Extrañamos sus saludos, el eterno convivir con todos, su fugaz visita a cada habitación y su cordial saludo a los pacientes, como solía saludar a nuestro hijo desde la entrada de la habitación  “ Hey, cómo está, Carmelillo, el de Bayamón.    Extrañamos a nuestro amigo, nos duele el alma, pero la vida continúa, tenemos que cumplir con la cotianidad, arrastrar los pies hacia nuestros destinos  y esperar que el tiempo mágico borre todas las huellas de aquel 22 de febrero que finalmente terminó robándonos la paz.   

                                                                          COPYRIGHT: IDALIA CASTRO CORREA


CONSIGUELO EN WWW.AMAZON.COM
                                                                       SOLO  $9.95

jueves, 1 de marzo de 2012