lunes, 6 de marzo de 2017

Image result for imagen de mujer profesional con maletin

S

e encontró de frente al edificio de las leyes. Muchas veces había estado allí y siempre la experiencia le resultaba agradable. Ver y en alguna manera u otra, interactuar con las personas que allí se encontraban le confirmaban el deseo de ser parte de ellos. Los jueces y los abogados que prestaban sus servicios en esta corte poco a poco iban identificándola, aunque nadie sabía de cierto a qué bufete pertenecía ni cual era su especialidad. Sólo sabían que ella andaba por los pasillos de aquí para allá con su cabello peinado al estilo san Antonio, vestida de negro de arriba abajo, sonando con firmeza sus finos tacones y portando un maletín negro.

Orgullosa levantó la cabeza, respiró profundo, abrió la puerta y se internó en el edificio. Subía y bajaba las escaleras, andaba por los pasillos y nunca faltaba quien le preguntara: "Licenciada, ¿dónde queda la oficina de Don Rafa, el Juez?" a lo cual ella contestaba indicándole el lugar. Luego proseguía su caminar constante, su subir y bajar escaleras, su recorrido de pasillos. A la hora del almuerzo se reunía en la cafetería con sus colegas y hasta de vez en cuando se arriesgada a tirar una que otra broma.

Un día, al salir en la tarde, caminando hacia la parada del autobús sintió el peso del maletín, la molestia de los altos tacones y sorprendida miró su cuerpo vestido de negro y se preguntó asombrada: "¡Ay Dios mío! ¿y qué hago yo con todo esto?". Un destello de luz brilló en su entendimiento, entonces recordó que meses antes había muerto su esposo y que durante este tiempo ella había vivido como en una especie de sueño, tal vez materializando sus deseos de verse como una profesional; codeándose con aquellos que tuvieron la dicha de estudiar y confundiéndose entre los que tenían el porte y la elegancia que representaban la opulencia y el progreso constante.

Sumergida en el juego de su mente, dio rienda suelta a sus anhelos, aunque realmente fuera una madre viuda con cinco hijos, pobre, salida del campo y sin estudios. Para sus colegas de la corte nunca hubo duda de que fuera la ‘Licenciada’, la elegante y misteriosa mujer que vestía de negro. La que representaba con toda veracidad y orgullo a la fémina profesional de esa época, inspirando en todos: jueces, abogados y compueblanos comunes, autoridad y respeto.

 
Dedicado a todas esas personas que vuelan muy alto en alas de la imaginación

No hay comentarios.:

Publicar un comentario