A la Lucha

No existe nada en el mundo que dañe más a las personas que el ocio desmedido. Bueno, realmente todas las cosas en exceso hacen daño. Con razón Dios creó el sistema del "tengo". O sea tengo que hacer esto y tengo que hacer lo otro.  Mi mamá Doña Amelia Correa Cruz, mujer que ha adquirido su sabiduría a traves de los años vivídos me dijo que las responsabilidades en la vida son completamente necesarias y como siempre tengo la costumbre de analizar las cosas me puse a darle la vuelta a ese comentario tan sabio.  Primero llegué a la conclusi☻n de que esa afirmación es totalmente cierta. Segundo, aquí es donde entra el famoso refrán de que "el ocio es la madre de todas las desgracias". Esta es otra verdad ineludible. Nuestro sistema físico, mental y espiritual está creado para mantenerse en movimiento. Es por eso que todos nuestros organos internos estan en constante movimiento. Si nosotros tuvieramos el poder de detener ese trabajar constante de nuestro ser físico interior posiblemente lo detuvieramos de vez en cuando para que descansara. Menos mal que Dios se aseguró de que esos organos internos trabajaran sin que tuvieramos que hacer un esfuerzo para ponerlos a caminar. Con nuestro ser físico exterior es un poco diferente por que nos movemos a elección.  El cuerpo es como un niño malcriado, quiere hacer lo que más placer le brinde y no le importa si en ese disfrutar se perjudica el mismo.  Queda de nuestra parte reprenderlo, educarlo y ponerle verguenza.  Por eso tenemos que sacudir el esqueleto y mover las masas hacia una vida más próspera y saludable. Tercero, la solución está en buscar alternativas de educación . Tenemos que aprender a valorarnos, tenemos que darnos cuenta de lo importante que somos, de lo valiosas que somos para la familia. Tenemos que mirarnos al espejo y explorar cuales son las alternativas para mejorar física , mental y espiritualmente. Por último amiga quiero decirte que tú eres la única responsable por tu destino. Tienes dos alternativas, puedes quedarte tirada  física, moral, espiritual  y emocionalmente o puedes levantarte aunque te tiemblen las piernas, enfrentarte a tus propios miedos y luchar contra todo para alcanzar tu libertad.    Bendiciones amiga.   ¡Yo voy a tí!