lunes, 16 de enero de 2012

LATA DE SARDINAS EN SALSA





La vida en el campo era dura, repleta de carencias.  Sin embargo a pesar de todo existía un fluido mágico en el ambiente que lo convertía  en un criadero de sueños e ilusiones.   Todo era motivo de asombro, el ver las matitas de tomates abrirse paso cerca de la letrina primero tímidamente, luego resguardadas  por las manos de mi papá por que esto representaba una comida más asegurada, combinada claro está, con la pana y el canto de bacalao en una magistral ensalada a la cual no le podía faltar la rajita de aguacate y el aceite de oliva.  No siempre era fácil darle de comer a la familia porque por lo general la familia constaba mínimo de ocho personas.  El padre, la madre y seis barrigoncitos mocosos que se criaban como animalitos salvajes corriendo a campo abierto.   En ese correr se llenaban el alma de verdades espirituales que sólo ellos  podían entender.  Eran dueños del mundo, si, de ese  mundo donde la malicia no existía, donde se respetaba a los adultos, donde se veneraba los ancianos, donde se decía “usted y mande”.
  “Mario, ve a la joya y recoge del palo de china una para cada uno  ah, y Dios libre con tumbar más de la cuenta”.  Así era, nuestras frutas se recogían directamente del árbol, tal cual venían de la mano de Dios, puras, sin contaminantes.  Nuestra piscina era una quebrada que corría cantarina a la parte trasera de nuestra casa y era donde solíamos ir a lavar ropa, a jugar y a darnos los ricos baños de los sábados.   Sí, de ahí sale el refrán de “hoy no te toca bañarte, hoy no es sábado”. Porque por lo general el baño grande era el sábado.   
Había otra cosa que se hacía los sábados en casa y era que mi mamá se iba al pueblo a comprar los comestibles. No se realizaba esta tarea con mucha frecuencia porque no siempre había dinero para comprar pero  en el tiempo de la zafra de caña llegaba el dinerito para sobrevivir. Después llegaba la llamada bruja, tiempo en que se acababa el trabajo de la caña y todos los hombres del barrio incluyendo mi papá se quedaban sin trabajo.    Nuestra dieta se basaba por lo general en las cosas que la tierra producía pero de vez en cuando teníamos la facilidad de saborear otros “manjares”  traídos de la tienda de Don Toño Jiménez.  Entre esos manjares estaba la lata de sardinas en salsa.     Mi mamá hacía un espectacular caldero de arroz blanco y no sé porque extraña razón aunque era simple arroz blanco tenía un delicioso olor tan particular, posiblemente ese olor se debía a  la manteca cochinito con la que lo preparaba.  Éramos muchos de familia y de esa latita de sardinas teníamos que comer todos. Mami la preparaba con cebolla y aceite para rendirla más.    Lo espectacular del asunto era que cada semana a uno de nosotros le tocaba  el turno para que mami nos sirviera nuestra comida en la  latita vacía de sardinas. Ella le dejaba los remanentes de la salsa y la rellenaba de arroz blanco y le colocaba encima un poco más de sardinas.   
Ayer quise hacer un arroz junto con sardinas y al abrir la lata me vi en mi casita del campo, con mi vestido floreado roto mas arriba del ruedo.  Con los pies descalzos llenos de tierra de andar por el monte recogiendo frutas. Estaba sentada en el piso rodeada de mis hermanos y hermanas comiendo arroz blanco con sardinas servido en la lata, ese día me tocaba a mí.    No pude más que sonreír  y dejar escapar una lágrima de felicidad y dulce nostalgia en honor a  los hermosos recuerdos.       
                                                                     Copyright: Idalia Castro Correa

9 comentarios:

  1. escribiendo2007cmc:

    ¡WOW... WOW... WOW... WOW... Y MÁS WOW!

    MÁS DE 1 PERSONA QUE LEE ESTE BLOG TUVO QUE HABER PASADO POR UNA EXPERIENCIA PARECIDA EN SU BARIO O PUEBLO. QUIERO LEERLA, ESCRIBAN AQUÍ.

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  3. ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE SARDINA Y TINAPA?

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  4. Que nostalgia recordando a mi abuela "ines" que desde que fallecio no como el arroz con sardina ya que ella es la unica que lo hacia de una manera espectacular solo para mi :}

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  5. Querida escribiendo
    Muchísimas gracias por la aprobación de nuestro trabajo. En Mujer de temple queremos ser útiles a las personas que nos leen. Esas cosas que se han quedado resagadas con el tiempo deben de publicarse para que las nuevas generaciones tengan una visión más clara de donde vienen y las cosas que sus antepasados pasaron para que ahora ellos tuvieran un futuro mejor, como lo describimos en "UN GRAN APLAUSO A LOS QUE YA NO ESTÁN" Gracias por tu apoyo y sigue visitándonos por que esto se va a poner muy bueno. Bendiciones

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  6. Anonimo
    gracias por la explicación, sé que será de mucha ayuda a nuestros lectores. Bendiciones

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  7. Anónimo
    Estuve buscando en internet para ver si te podía contestar esa pregunta pero la verdad no encontré información al respecto. Si algún lector sabe la diferencia entre sardina y tinapa pleaseeee, dejenos saber. Gracias por la pregunta y bendiciones

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  8. Querida Angie
    Si te das cuenta las cosas más pequeñas son las que más recordamos. Esas cosas son las que se quedan en el alma para siempre, son nuestra joyas. El arrocito con sardinas de abuelita Ines debe haber sido delicioso. Lo sé por que mi mamá cocina a la antigua y todo lo que sale de sus manos es espectacularmente sabroso. Bendiciones

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  9. Viejos tiempos, en los cuales a la mayoria de nuestra cultura se ha ido. Es una pena, pq ahora es arroz con conrbeef y ya

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